La ceremonia de la Pachamama es una práctica milenaria que se extiende en toda la región Andina, destinada a propiciar la fertilidad de la tierra. La Pacha es la tierra. La Pachamama es la Madre Naturaleza, aunque su significado original tiene diversas resonancias, según el idioma y la cultura, pero con el paso del tiempo fue derivando hacia un significado común y universal: La Madre Tierra. La Madre y la Tierra que produce cultivos y alimenta a los humanos.
El día 1 de agosto señala el inicio del año agrícola en los Andes centro-meridionales y durante todo el mes “se le da de comer a la tierra”. Agosto, la tierra hambrienta. Agosto, la tierra abierta. Todos los senderos del mal hierven en la tierra y durante el sagrado mes hay que ofrecerle todo, nutrir sus entrañas, ahuyentar los males. Es el momento de la fecundación.
La tierra es la fuente de sustento de toda la humanidad. En la tierra se realiza y dignifica el trabajo de los hombres y de las mujeres. De la tierra obtenemos los alimentos para vivir.
Para los quebradeños y quebradeñas la Pachamama es algo sagrado. Es por eso que la nombramos diciendo: «Pachamama Santa Tierra». Al igual que sus hijos, come, bebe, respira y descansa: es una madre llena de vida, pero para recibir su protección debemos protegerla y para recibir un buen alimento debemos alimentarla. La tierra es Pachamama en toda la región andina, y en la mayoría de los pueblos indígenas de América es venerada como Madre Naturaleza.
Dicen los guaraníes: "la tierra es nuestra madre, es nuestra vida y es nuestra libertad". También las comunidades collas expresan un sentimiento que se resume en la siguiente frase: "en nuestra mente, en nuestros labios y en nuestro corazón está nuestra Pachamama". Pero "la tierra no nos pertenece sino que nosotros pertenecemos a ella porque somos sus hijos" decía un anciano de la tribu Seattle, de Norteamérica.